Llevo casi un año y medio trabajando en casa y he estado dándole vueltas a la idea se di es el momento de volver a tener un taller grande y poder hacer más cosas y recibir a alumnas y clientas. Un contra importante es la pregunta ¿este es un buen momento? Con la vida tan rara, el invierno que recién empieza y los días q hacer más cortos… voy a querer viajar al taller todos los días cuando ahora solo tengo q moverme de una habitación a la otra? Sigo pensando en la respuesta, mientras tanto trato de hacer mi pequeño espacio de trabajo cada vez más amable y acogedor.…