
Diseños «Cozy»: Colgantes de Labradorita
Luego de estar enferma estuve varias semanas luchando con la tos y la falta de ganas. Cuando volví al taller necesitaba el confort y la comodidad de los diseños antiguos. Los diseños amigos. Que son tan queridos y conocidos por mis manos que se hacen solos.
Las piezas se juntan, las piedras encajan y casi sin notarlo mis manos arman la joya. Porque mis manos conocen las formas, los materiales y herramientas, los pasos a seguir. Mis manos conocen este baile y puedo disfrutar el proceso con calma solo escuchando la melodía. Puedo volver al taller con confianza y en sincronía con los procesos después de un tiempo largo sin crear. Este baile conocido me permite reconocer mi oficio. Volver a encontrarnos el metal, las piedras y yo.
